Akira (1982-1990). Parte I

Difunde cultura

Akira es una obra inmensa que trasciende las fronteras del género manga, una obra con una carga socio-filosófica de las más elaboradas y singulares que se hayan publicado hasta la fecha en la línea de otros trabajos posteriores del género manga como Ataque a los Titanes (2009-2023) o Neon Genesis Evangelion (1994-2013) en cuanto a su conceptualidad profundamente existencialista, pero que en Akira cobra una dimensión político-socio-cultural única elevando el trabajo de Katsuhiro Otomo a magnum opus (obra maestra) indiscutible del género Cyberpunk de todos los tiempos, veamos por qué.

A raíz de haber perdido la II Guerra Mundial se produjo en Japón una aceptación y apertura hacia la cultura de la civilización vencedora, esto es, occidente y mas concretamente los Estados Unidos, que produjo una serie de profundos cambios socio-culturales en la sociedad japonesa. De repente Japón se abría al exterior importando ideas, procesos, técnicas industriales e imitando en muchos de los ámbitos de la vida las costumbres y tendencias socio-económicas occidentales. El país comenzaba de nuevo a industrializarse implementando los mas modernos sistemas de producción en cadena, avances en la industria pesada, y sobre todo, con el sector de la automoción en vanguardia, así como en otros aspectos de la vida, deportes, alimentación, etc…

Sin duda esto produjo un choque de culturas confrontando los valores tradicionales japoneses con la nueva cultura occidental “importada”, surgiendo de este encuentro una sociedad en búsqueda de una renovada identidad nacional que fuera mas allá de los valores tradicionales establecidos durante siglos de servilismo y obediencia ciega al emperador mas propios ya de otros tiempos.

Portada Stray Cat Rock: Delinquent Girl Boss
Escuadrón Hell´s Angels (Octubre 1943)

Una clara manifestación de esto fue la aparición por todo el país a lo largo de los años 50 de bandas motoristas urbanas estando entre las precursoras la denominada Kaminari-Zoku, “la Tribu del Trueno“, a este movimiento de bandas de pandilleros juveniles motorizados, y mayoritariamente provenientes de clases sociales bajas se les denominó bosozoku (la Tribu de la Velocidad Violenta), y llegaron a constituir en su máximo esplendor una fuerza de mas de 40.000 miembros distribuidos por todo el país.

Unas bandas que se regían, algunas de ellas, por el estricto código de conducta samurái, el bushido, en conjunción con otros valores como la rebeldía, libertad, el rock and roll y la velocidad, términos que en gran medida coincidían con la nueva corriente artística fundada por Filippo Tommaso Marinetti denominada Futurismo en 1909 y que exaltaba entre sus principios «una nueva belleza, la belleza de la velocidad» junto con otras características como el dinamismo, la fuerza, el movimiento, la modernidad… otro de los axiomas del futurismo era «No puede haber belleza sin lucha», todo ello encajaba perfectamente con estos nuevos movimientos socioculturales juveniles incipientes, sin duda el Futurismo fue el primigenio crisol donde fraguó parte de la ideología de esta corriente estético-cultural posterior de la que vamos a hablar, el Cyberpunk.

Estas bandas juveniles niponas bosozoku copiaban los ideales occidentales de rebeldía tales como los rocker ingleses o los Hell´s Angels americanos que surgieron también en la década de los 50 tras la II Guerra Mundial, unos colectivos juveniles que tras el conflicto mundial habían perdido su ilusión sobre el ya manido concepto del “american dream” estadounidense, o en general el ideal de un futuro mejor mostrando su rabia y rebeldía frente al sistema y la autoridad a través de estas bandas motoristas.

Grupo de bosozoku
Banda “The clowns” Akira

Como curiosidad mencionar que el término Hell´s Angels ya existía previamente en escuadrones de combate de aviación durante la II Guerra Mundial y este a su vez fue popularizado en 1930 a través de la película de Howard Hughes “Hell’s Angels” donde se exhibían hazañas extraordinarias y peligrosas de la aviación, se cree por ello que los grupos de aviadores de combate de la II Guerra Mundial que utilizaron ese nombre lo basaron en la película al igual que la famosa banda motorista norteamericana, sin duda todos estos grupos compartían el mismo espíritu de aventura, riesgo y acción temeraria.

De hecho hay que decir de estas bandas que no era extraño verlas portando armas blancas como tuberías, palos, pinchos, banderas imperiales, etc… y frecuentemente coqueteando con el ilegal mundo de las drogas y el tráfico de armas como medio de subsistencia económica del el grupo, esto lo vemos claramente en la cinematografía japonesa en películas como Crazy Thunder Road” (1980),God Speed You! Black Emperor” (1976) oStray Cat Rock: Delinquent Girl Boss(1970), donde sus protagonistas casi todos son jóvenes desempleados de clase trabajadora, menores de 20 años buscando desesperadamente un nuevo sentido de comunidad e identidad, al igual que la gran nación nipona tras la derrota de la II Guerra Mundial.

Este es el caldo de cultivo que sirve de precedente y marco cultural de referencia en la obra de K. Otomo, toda esta nueva estética y cultura que vive la sociedad japonesa tanto en las calles de Tokio como en otras ciudades del país.

Pandillero bosozoku
Pandillero “The clowns” Akira

El planteamiento de la trama se ubica temporalmente en una sociedad futura postapocalíptica transcurriendo la acción en la nueva ciudad de Neo-Tokio, surgida 38 años después tras una III Guerra Mundial provocada por una explosión nuclear accidental en la ciudad de Tokio debido a unos experimentos científicos secretos fallidos.

En esta ciudad, Neo-Tokio, postapocalíptica y futurista, es donde va a desarrollarse la trama de Akira y donde encontramos toda la estética propia del género Cyberpunk, un movimiento cultural posmoderno, donde destacan las siguientes características inherentes al género:

  • La vestimenta de los personajes principales que los identifica con su rol en la trama (pandilleros motoristas vs militares, civiles…).
  • La violencia como instrumento de resolución de conflictos ante un desgobierno incapaz de gestionar una sociedad postnuclear, deshumanización de los individuos.
  • La miseria y los bajos fondos en contraposición con el entorno altamente tecnificado de la sociedad y las élites tecnócratas.
  • Las drogas y la tecnología (siempre presente) para alienar a los individuos de la realidad y también potenciar las capacidades mentales y físicas de determinados personajes de la trama.
  • La aparición de sofisticadas armas y maquinaria militar extremadamente sofisticada siendo las capacidades mentales el arma mas sofisticada.
  • El gobierno fascista y controlador de tecnócratas en contraposición a un gobierno anárquico e independiente.
  • Las relaciones sociales de caracter tribal-urbanita entre clanes dentro de la misma ciudad o entorno donde luchan por el control de determinadas zonas.
  • Futuro postnuclear apocalíptico irreversible, no hay final feliz posible, a lo largo de la narrativa se muestra una actitud decadente, desolada, desesperanzada y apocalíptica del futuro.
  • La lucha por la libertad individual fuera del control del gobierno.

FIN Parte I


0,0
0,0 de 5 estrellas (basado en 0 reseñas)
Excelente0%
Muy buena0%
Media0%
Mala0%
Muy mala0%

No hay reseñas todavía. Sé el primero en escribir una.

Este sitio web utiliza cookies y solicita sus datos personales para mejorar su experiencia de navegación. We are committed to protecting your privacy and ensuring your data is handled in compliance with the General Data Protection Regulation (GDPR).