50 años después de haber sido publicado Tubular Bells, me siento en mi silla, miro por la ventana el cielo azul de este cálido día y comienzo a escuchar esa melodía tan reconocible por muchos de nosotros, incluso algunos de los más jóvenes son instruidos por sus padres en el descubrimiento y la admiración de estos acordes y ritmos inigualables en algunos aspectos.
Mike Oldfield publicaba en 1973 con tan solo 19 años de edad uno de los discos pop-rock más complejos e inéditos de la historia musical, “Tubular Bells“, que lo lanzó a la fama mundial y le valió ser ganador de un Grammy en 1975 a la Mejor Composición Instrumental.
Mike provenía de una familia con gran arraigo musical y ya de manera precoz (en aquellos tiempos) a los 10 años componía piezas para guitarra acústica y otros arreglos. Los años transcurrían y Mike comenzaba a ganarse la vida como guitarrista de sesión incorporándose a los estudios de grabación The Manor co-propiedad de Richard Branson. De esta manera Mike tuvo la oportunidad de desplegar todo su talento estando en el sitio correcto en el momento adecuado. Todo el material musical, composiciones, e ideas innovadoras en las que Mike había estado trabajado se materializaban en este su primer LP lanzado por la recien creada Virgin Records.
La complejidad del trabajo de Mike Oldfield en Tubular Bells es asombrosa, durante las sesiones, Mike tocó más de 20 instrumentos y se grabaron aproximadamente 2000 cintas de prueba, el audio tenía que ser mezclado manualmente ya que con la tecnología de la época no se disponía de ningún tipo de automatización para este tipo de procesos. El resultado final sería esta obra maestra del pop-rock progresivo sin duda adelantado a su época, completamente disruptor, legendario.
La crítica lo recibía entre elogios y asombro, una composición musical que trascendía el concepto de música contemporánea tradicional, incluso los avanzados ritmos de rock de principios de los 70 quedaban obsoletos al lado de esta creación. Mike Oldfield dió un salto cualitativo en la concepción de la música en si misma, mas que escuchar una pieza musical Mike Oldfield nos hace partícipes de una experiencia sensorial inmersiva, dinámica, a través de los sucesivos y variados instrumentos y estilos que se suceden a través de ese monoritmo repetitivo ya famoso que realiza la función de hilo conductor desde principio a fin.
“Tubular Bells” es un disco para ser experimentado y disfrutado a la vez, nos transporta a territorios no explorados por nuestra experiencia sensorial. La variedad de ritmos, sonidos, mezclas y estilos es increíble y aún mas el trabajo de ingeniería de sonido necesario para fusionar todo ello en una composición que nos lleva sin darnos cuenta a descubrir conceptos completamente innovadores, es un disco de descubrimiento, un disco imprescindible.
Como dato curioso hay que decir que el disco se editó también en formato cuadrafónico, el sonido cuadrafónico, similar a lo que sería hoy en día el sistema surround 4.0, fue un sistema de sonido reproducido por cuatro canales por medio de altavoces independientes colocados a unos 90° y ubicados en las cuatro esquinas de la habitación. Sin embargo este sistema no prospero debido a incompatibilidades así como el coste de producción que era mas elevado de lo normal, además tenía el inconveniente que necesitaba amplificadores-decodificadores específicos. El sistema cuadrafónico, si bien no tuvo mucho éxito, fue el precursor de la tecnología Dolby-Surround, principalmente orientado a entornos de Home Cinema.
Comercialmente “Tubular Bells” aprovechó también el éxito de la película estrenada el mismo año “El exorcista” que indudablemente ayudó en dar a conocer con mayor rapidez si cabe, el disco que ya de por si iba cosechando éxitos mundialmente.
Es importante remarcar la faceta experimental de Mike Oldfiled que desde sus inicios ya le llevó a crear un estilo de música propio y distinguible siendo un artista con una personalidad compleja que a lo largo de los años le llevó a etapas de autodescubrimiento personal que repercutían en su obra creativa. Una característica frecuente en mentes creativas privilegiadas como la de Mike Oldfield.
Indudablemente Oldfield también fue inspirador e influencia de algunos artistas de heavy metal a través de sus sonidos de guitarra, incluso uno de sus álbumes, “Hergest Ridge“, fue clasificado como precursor de estilos tales como el New Age. Lo que es indudable es que la personalidad y el genio creativo de Mike Oldfield está absolutamente fuera de toda duda, un genio con un talento creativo innato e innovador que nos ha traído fabulosas obras artísticas propias de aquellos que están en otro nivel superior. Felices bodas de Oro “Tubular Bells“.
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