XXXII-Panteón de Súbditos
Es Panteón de Súbditos,
no de Reyes.
No murieron ellos en Lepanto,
ni perdieron la vida en el frente.
Tuvieron por lujo su reino
y a la patria como retrete.
Pues nunca labraron las eras
de las que fueron terratenientes.
Y salvo honroso olor a incienso,
de Nápoles teñida suerte,
a España dieron requiebro
con Godoys como membrete.
Allí andanenterrados
inquisición y legados de sangre,
indeseables deseados,
coronas sin gobernantes.
Todo el poder absoluto
que las luces de Europa
prohibió a nuestras carnes
anda enterrado en despojos
con el pueblo muerto de hambre.
Y hay quien le sigue venerando
con siempre en la mano un sable
para defender a su amo,
aunque su amo sea
un tirano y un cobarde.