XLIX- AGOTADO
Agotado,
de mares y de Deuteronómios,
de miedos y de ausencias.
Agotado.
Agotado de calles vacías,
de oscuridades y de creencias.
Agotado de abismos,
de pánicos
y de sentencias.
Agotado.
Agotado de soledades,
de parajes de hierro
y de nieblas.
Agotado de huracanes,
de estrellas y de refranes
de alcohol
de llagas
de textos
de secuencias y de divanes.
Agotado.
Agotado de credos y de susurros
de reticencias y de prejuicios
de fobias y maleficios
de terrores infundados.
Simplemente agotado.
Agotado, de psiques y de complejos,
de poemas y de orfidales,
de escarnios y de apremios
de veredas sin cruces
y de lodazales.
Agotado.
Agotado de mí,
simplemente, agotado.